domingo, 27 de noviembre de 2011

Dejarse Llevar

Avanzar por caminar
no es avanzar.

Apartar el aire con la mano
es inútil,
un esfuerzo en vano.

Te estancas, te frena,
caes hacia atrás.

Es tu propia brisa,
déjate llevar.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Esas pequeñas cosas

Un día te das cuenta
que la vida no es de oro,
ni de bronce, ni de plata.

Un día descubres
que los sueños que soñaste
se van volando,
perdidos en el aire.

Pero sólo esas pequeñas cosas,
con que la vida te sorprende,
hacen sentir que vuelas;
y con tus sueños te fundes.


jueves, 24 de noviembre de 2011

El Plomo

El destino marcó las pautas,
escribió el viejo guión,
para un títere protagonista.

Tinta imborrable,
que no deja rectificar
los errores e injusticias,
que para el principal
en su papel tatuó.

Y ahí permanece impoluto,
con el paso de los años,
el aplastante diario,
con funda de plata
e interior de plomo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sin darme cuenta

Fue sin darme cuenta
que yo empecé a sentir
que un hilo hacia ti
me ataba y empujaba.

Fue sin darme cuenta
que la vida comenzó a moverse
y al ritmo de tu corazón sonaba.

Fue sin darme cuenta
que en tus ojos vi la luz
que tanto yo necesitaba.

Y, de pronto, me di cuenta
que eras tú el pedacito ese
que a mi alma le faltaba.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Hado (a mis abuelos, a todos los abuelos)




No sé cuando fue;
en qué momento,
en qué lugar,
lo contemplé.

Hoy,
miro,
de modo distinto,
el diario de su piel.

Leo sus leyendas,
sus verdades,
imborrables:
los recuerdos de niñez,
las andanzas de mayor,
las alegrías,
los sufrimientos del corazón.

Sus ojos
son esferas que,
medio apagadas,
revelan algo inevitable,
un destino irreparable.

Sus cabellos nevados
al tiempo delatan.

Pero, a pesar de todo,
miro su cara
y veo esperanza,
felicidad,
satisfacción vivida;
veo la sonrisa
que rebosa en su mirada.

Contemplo,
en silencio,
que me mira,
que me habla sin palabras:
sabe que se va,
pero que en mí
algo de él quedará.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ADIOS AMOR FANTASMA

Jamás te diste cuenta
cuando pasaba por tu ventana,
mirando hacia arriba.

Jamás te diste cuenta
cuando cogía una rosa roja
y otra blanca
de entre las flores de tu jardín.

Jamás te diste cuenta
del rubor de mis mejillas
al verte cada mañana.

Jamás te diste cuenta
de lo mucho que me costaba,
el verte llorar me quemaba.

Pero, ya no importa,
otro sí lo hizo.
Él mira hacia abajo,
cuando paso por su ventana;
coge la rosa roja
y huele la blanca;
besa mis mejillas sonrosadas;
ríe y sufre conmigo,
compartimos el mismo alma.

Lo siento, pero,
jamás te diste cuenta
de que yo te amaba.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Cajitas de terciopelo y baúles de sótano.

Momento de flashback por los hechos que acaban de acontecer, que te rememora a aquel momento que ocurrió hace ya no sabes cuánto. Echas la vista hacia atrás, te emocionas por lo que recuerdas, fue bonito.

¿Nunca os habéis preguntado qué momento del pasado guardaríais para siempre?. Seguro que sí.

Viendo el famoso anuncio de televisión con el eslogan del Banco de Recuerdos me ha despertado la curiosidad por pensar en el mañana, pero más aún en el ayer. Poniéndome a buscar recuerdos, siempre agradables, he hallado unos cuantos que metería en una cajita. Cuántas sensaciones experimenta tu cuerpo por tan solo unas imágenes sin sonido envueltas en la niebla del tiempo: felicidad por lo vivido, añoranza y tristeza por no poder volver a aquellos instantes... Después te relajas y tu mente comienza a trabajar ella solita.

Cuando mi pasado perfecto estaba ya analizado a su máximo nivel, he querido ver la otra parte, la que mi cerebro guarda en un baúl bajo llave en el lóbrego y húmedo sótano. No era tan idílico lo que iba sacando, algunas cosas frustraban, otras dolían. Sacaba esos trastos "inútiles" que he ido acumulando en un lugar en el que no estorbasen. Los cogía a sabiendas que debían ser devueltos al arca.

Volviendo al presente, a la preocupación por el mañana y por la decisión de empaquetar recuerdos, caí en la cuenta de que no podría dejar el viejo y aplastante baúl, que esos momentos son míos, que son parte de mí. ¿Quién o que clase de persona sería yo ahora sin la convergencia en mi persona de todas esas vivencias?. No aprendes a levantarte si no te caes. Yo me he caído tantas veces y tan dolorosas como veces me he levantado, a cada cual más fuerte.

Entonces fue cuando llegué a la conclusión de que no cambiaría ni una sola línea de lo que hay escrito en mi diario. ¿Máquinas del tiempo?, no. Sintiéndolo mucho por Wells, a quien admiro, ojalá nunca se encuentre la manera de hacer retroceder las horas. El pasado pasado está, el futuro aún por escribir.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EVA

Dos bocas se unían
para callar la una a la otra.

Dos cuerpos fundidos
con el mismo calor.

Las manos, el velo
que acariciaba su vientre;
que delicado sacudía en llanto,
haciendo emerger las lágrimas
que brillaban a la luz de la luna.

Abriendo los ojos miró,
con alegría en el rostro,
dos esferas brillando;
a su igual debajo.

martes, 8 de noviembre de 2011

DE PIEDRA

Algunas veces, las personas que más quieres te hacen daño sin querer. Te hacen daño porque no saben tu verdad, no ven desde tu perspectiva, no son conscientes del poder que poseen sus palabras para hacerte remover heridas. Pero, tal vez, quien no vislumbre que eso no debería doler porque no están dentro de ti para conocerte y porque no les has dejado sentir, te has escudado en otro yo, eres tú.

Te hacen sentir culpable con sus cortas frases, unas veces con razón y otras sin ella. Se recrean en tu dolor sin enterarse porque eso, piensan ellos, te hará crecer emocional y personalmente.

Sí, te hacen crecer, te estiran a más no poder, no sin antes darte ese puntapié en la boca del estómago. Y, mientras te lo están propinando, haces que eres de piedra y no te inmutas, sonríes. Cuando todos se han ido y tú te has refugiado en tu lugar ermitaño, dejas caer una lágrima a la que siguen millones tras la estela de la libertad. Pero tú eres de piedra, recuerdas, y sales a la siguiente función con la misma cara que la vez anterior. Los aplausos están servidos.

AL AMOR

Díme Amor, díme:

¿Quién te pidió que vinieras?,
¿Quién te mandó a perturbar
la tranquilidad de mis días,
mis horas en soledad?.

Díme Amor, díme:

¿Qué hice yo mal?.

Era un alma errante,
de paso por esta vida.
Era un corazón congelado,
escondido en mi guarida.

Díme Amor, díme:

¿Por qué lo revives?,
¿Por qué vienes
sin que te inviten?.

domingo, 6 de noviembre de 2011

REFLEXIÓN UTÓPICA

La libertad es un libro en blanco
donde poder escribir la Historia.
La Historia es
el transcurso de la vida en conjunto.
La vida, ¿qué es la vida?:
nacer, morir,
complacer, sentir,
llorar, reír,
...

¿Quién leerá mi historia?,
¿quedará algún día en la memoria?.
¿Me recordarán esos,
los que están aún por venir?.

¿Vendrán los que aún tienen que vivir?.
¿Vivirán los que están aquí,
los que están allí,
los que quedan por venir,
crecer,
y de nuevo morir?.

¿Morirán los que se van de aquí?.
¿y los que aquí han muerto
han de vivir?.

¿Viviremos todos en libertad,
en algún lugar
en el que una historia,
La Historia,
se pueda escribir?

No sé,
tal vez la vida es
así:
vivir, morir,
contar, mentir,
leer y escribir
mentiras y verdad
que la humanidad
en la Historia creará.



By Patricia M.M.

Inicio de Grafolema

Pues bien, aquí estoy iniciando este blog. Pretendo poder atenderlo con la asiduidad que se merece y plasmar en él todo lo que he escrito en mi libreta en esos momentos de "inspiración". He decidido llamarlo Grafolema y creo que no es muy difícil deducir qué palabras lo componen. Nombre simple a la vez que significante.

Espero que disfruten de este espacio que solo aspira a mostrar parte de mis más profundos sentimientos.


Un saludo.