martes, 22 de mayo de 2012

Tarde De Lluvia

Foto por @Maitelodije http://flic.kr/p/buAeqi
Se ven las pequeñas lágrimas del cielo
golpear sobre el cristal 
de la oscura habitación.

Se sienten las notas del viejo piano
al compás de la lluvia.

Es una nana,
una canción de cuna
que endulza el sueño de un niño
apenas iluminado
por la tenue luz de la luna.

Una mano balancea
un pequeño cajón de madera
y acompaña al piano
con una cálida melodía.

Cuelga una blanca mantilla.

El aroma a lavanda 
besa los ojos
de la inocencia dormida.

viernes, 11 de mayo de 2012

Cuando Leas Esta Carta, Sonríe Vida


Cuando leas esta carta yo ya no estaré aquí.
Significará que tuve a partes iguales valor para marcharme y miedo de quedarme.
Es imposible concebir un mundo en el que tú no estés a mi lado.
Es imposible volar sin una mano que me haga volver al suelo cada vez que cruce la delgada línea.
Es imposible.

¿Te acuerdas cuando decías que mirara de cara a la realidad?
Pues resulta que ya la he visto y no me gusta.
Me he quedado suspendida en el vacío.
No entiendo de qué me sirve vivir en un mundo que me está agrietando la piel poco a poco para llegar a un final en el que acabará por destruirme.
Aún así, lo peor no es eso.
Lo peor es que el destino me obliga a recorrer ese camino sin ti.

Sonríe, vida.
Sonríe porque tú aún estás por encontrar al acompañante que compartirá contigo el largo recorrido.
Sí, por fin he comprendido que no soy yo.
He llegado a admitir que tu mano derecha solo puede aferrar otra única mano.

Tienes que andar.
No corras, no hay prisa.
Llegarás.
Cuando veas que tropiezas, levanta la mirada, agarra esa mano y vuelve a caminar.
Esas piedras son los adornos del sendero para no caer en la monotonía.

Sonríe, vida.
Sonríe porque cuando sonríes hay primavera.

viernes, 4 de mayo de 2012

Por Querer Se Ama, Por Amor Se Quiere

Quisiera volver al principio,
al momento aquel
en el que decidí
levantar la mirada.
Quisiera mantenerla agachada,
dejar que pasaras.

Quisiera que el viento
jamás hubiese traído
tu voz envuelta en llamas.
No haber oído las palabras
que de tu garganta brotaban
desvelando el secreto de tu alma.

Quisiera no haber olido
la frangancia acanelada
del pelo que cubre tu cara.

Quiera más aún
que jamás mis manos 
te hubieran tocado,
sentido el poder
de algo divino.

Quisiera que en la vida
mis labios de los tuyos
hubieran probado.
Ese sabor de tu boca
que por no tenerlo
me está matando.

Y es que quisiera, 
en verdad,
tenerte de nuevo,
aquí a mi lado.

Mirarte,
oír tu risa,
coger tu mano.
Oler tu esencia,
saborear tus labios.