ERGO SUM

¿En quién me apoyo,
en qué hombros lloro
y en qué brazos me acuno?

Llegar a la mitad es mucho caminar,
pero qué cansancio y todavía queda
para esa mitad.
Mas, ¿cuál es la mitad?
¿Cuánto tiempo he de aguantar?
¿Cuándo y, aún más lejos, llegará el final?
Y después,
¿qué después?

Ando a ciegas en un mundo de oscuridad
en el que el momento es el único de luminosidad,
en el que el pasado es tan solo un rastro del resplandor
y cuanto más lejos más sombras y oscuridad.

¿Qué había antes?
¿Qué habrá después?
¡Vaya!
Ahora... sé lo que hay ahora:
escribo un poema,
unas letras sin importancia.
Solo es mi pensamiento.
Solo es lo común,
la pregunta del millón.

¿Hola?
¿Hay alguien ahí?
¿Hola?
No sé si estás ahí,
pero yo estoy aquí.
Ergo sum.

"No pido nada, solo seguir, pero hay quien no puede apenas vivir"